Si hay una palabra que acarrea todo un imaginario nacionalista es la palabra “independencia”, pues nombra también a un periodo específico de la historia que marca el inicio de la existencia del estado mexicano. Dentro de las lógicas de vida comunal, la noción de “independencia” parece apuntar también a su contrario: un anhelo individual. Sin embargo, las mujeres indígenas que aquí iluminan con sus reflexiones esta cuarta semilla le otorgan otras dimensiones desde la poesía, el manifiesto, el ensayo, la pintura y la ilustración.
En cada uno de los textos y de las creaciones, la palabra “independencia” es resignificada, se arrebata esa noción tanto a la historia nacionalista como a las interpretaciones individualistas. La independencia entonces puede plantearse con respecto de unidades sociopolíticas que no son los estados-nación y se reclama como un anhelo colectivo que se encuentra bastante emparentado con el concepto de “autonomía” de los pueblos indígenas.
Por otro lado, las mujeres que participan en este número bordan reflexiones y acercamientos a la “independencia” siempre atravesada por el género. Así, la idea de “independencia” va tendiendo puentes con el cuerpo de las mujeres, con la posibilidad de tomar decisiones sobre él en un contexto colonialista, además de patriarcal, sobre lo que significa la independencia económica o sobre una independencia que se entiende dentro del territorio que es también el cuerpo y el pensamiento de las mujeres.
De este modo, cada texto y cada imagen visita la palabra “independencia” y desanuda más posibilidades de acercamiento a ella. Este número se convierte entonces en un ejercicio de re-adscripción semántica de una palabra que viene ya con los dados cargados. A su significado anquilosado llegan nuevos ejercicios de reflexión en la voz de mujeres indígenas de distintos pueblos y culturas como una invitación a desarticular en colectivo lo que hemos entendido por “independencia”.
Pueblo mixteco
Hace varios años, mi hermana mayor decidió estudiar en la gran ciudad. Antes de cumplir 15 años y sin saberlo, esa idea suya determinó gran parte de nuestra futura vida como familia.
Pueblo ayuujk – mixe
Kajaa ëjts njëntsë’ëk nmuku’uk tixtyëjkët, ku kajaa ja mëjk’äjtën tpëktä’äkt jëts ja jyënmä’äny, jyä’äy’äjtë’n, tsyojk’äjtë’n myatä’äkt nyëtso’okt.
Admiro la fuerza de cada una de las mujeres de las comunidades hermanas, por su lucha constante para obtener esa libertad e independencia de pensamiento, de ideas, de ser y hacer.
Pueblo tének
Hablar de independencia implica el pleno goce de la libertad y el derecho.
Pueblo maya
Uno de los eventos más importantes en la vida de los seres humanos, probablemente, es aprender a caminar; es de los primeros sucesos en los que se puede afirmar que comenzamos a ser independientes como individuos.
Pueblo mixteco
Eras una niña y no sabías leer ni escribir, con la ayuda de tu padre aprendías de memoria un discurso sobre la Independencia Mexicana, que estaba escrito en papel ministro.
Pueblo zapoteco
Hay independencias que se escriben con mayúscula inicial y otras que no.
Pueblo nahua
Ti siuakoatl,
Tlin noteka ipan tlali
niman koni tonaltsintli imeya.
Eres mujer serpiente
cuando te acuestas sobre la tierra
y bebes el manantial del sol.
Pueblo chatino
Este manifiesto es para todas aquellas que desean un mundo sin cadenas.
Pueblo purépecha
Exéska andájpenuni ka uarhíni uanikua jurhíatechani
uarhínapani jurhájkuni eska máteruecha janopirinka
anhánhatakuecha ambejkamandipani t’upuriksï úkuarhintani.
He visto nacer y morir más de quinientos soles,
generaciones que van muriendo, dejando el campo libre a los que vienen después
cuerpos que se descomponen y se vuelven polvo.